Una visita obligada si estás en la ciudad de Vigo son las Islas Cíes.
Es un paraíso natural anclado en las Rias Bajas donde coexisten playas, dunas, acantilados, monte y un increible fondo marino. Las Islas Cíes estan formada por tres islas: Norte o Monteagudo, del medio o del Faro y Sur o San Martiño. Las dos primeras se encuentran unidas de manera artificial a través de un lago y la playa de Rodas.
Fueron declaradas parque natural en 1980. La playa de Rodas ha sido nombrada en 2001, como la "mejor playa del mundo" por el diario británico The Guardian, lo que demuestra la belleza que muestra esta zona, considerándose el Caribe Gallego por ser muy parecida a una playa virgen.
Como llegar
Solamente se pueden visitar la Isla de Monteagudo y la del Faro, la tercera, la Isla de San Martiño carece de transporte público, por lo que la única manera de visitarla es en un barco particular. Se puede llegar a la isla a través de la Navieira de Ons, sacando billete en los puertos. (Mar de Ons)
Las visitas están restringidas y se tendrá acceso a la venta de billetes desde Mayo hasta Septiembre. Se puede salir desde Vigo, Baiona y Cangas. El viaje desde Vigo tiene una duración proximada de una hora y se suele realizar en catamarán para poder disfrutar del paisaje de la Ria.
Historia
Se dice que en los fondos marinos de las Islas se pueden encontrar restos arqueológicos del 3500 A.C. En la Edad Media estuvieron habitadas por diversos monjes. De ellos quedan los monasterios de San Estevo en la isla do Faro y de San Martiño en la isla de ese mismo nombre, además de existir una fábrica de salazón que hoy es una cafetería.
Gracias a su situación estratégica fue poblada por piratas turcos y normando o tropas invasoras como la inglesa comandada por Francis Drake.
De una época más actual son los faros, siendo el más importante el de la isla do Faro, construido en el siglo XIX en el lugar más alto de la isla. Un visita interesante para poder disfrutar de las expléndidas vistas que se pueden observar desde el mismo.
La isla fue habitada para dedicarse a la ganadería y a la pesca, pero a partir de los años 70 se fue despoblando y se comenzó a utilizar como destino turístico que ofrecía playa, senderismo, descanso y libertad. por esta época se practicaba la acampada libre en la zona.
Debido a que acudía un gran número de personas a la Isla y que se estaba degradando muy rápidamente, se puso un máximo de visitas y actualmente el acceso está restringido a un máximo de 2.200 personas al día.
Leyenda
La Isla cuenta con leyendas y varios hundimientos en la zona. La Isla ha sido testigo del hundimiento de pesqueros y navios que se cobraron vidas humanas. El más importante fue el hundimiento del Ave do Mar de Moaña en 1956 que causó una gran tristeza por la pérdida de 36 vecinos.
En el año 1970 se produjo una catastrofe bastante importante cuando encayó en la zona donde está actualmente el puente el petrolero Polycommander. Vertiendo 50.000 toneladas de crudo en su costa.
Mas actual es el accidente del barco congelador-factoría Marbel, que en la madrugada del 28 de enero de 1978 encalla en las rocas de las Cíes. Tras más de doce horas agarrados a las rocas bajo el temporal, son rescatados nueve tripulantes y se da por desaparecidos a 27.
Solo un año despues. el 14 de febrero de 1979 concretamente, se hunde a 35 millas de las islas el François Vieljeux, con 28 tripulantes a bordo y las esposas de tres de ellos. Sólo ocho son rescatados con vida.
Como curiosidad hay otra leyenda negra relacionada con un lugar llamado la silla de la reina, situado en una de las partes más altas de la isla. Se trata de una roca erosionada por el viento que tiene cierta forma de silla y que si te sientas en ella te quedan los pies colgando en el acantilado y parece que eres el rey del mundo debido a su visión privilegiada desde las alturas de todos los alrededores. La leyenda cuenta que una pareja de recién casados se fue a esta isla y que cuando la novia estaba sentada en la silla se mareó y cayó al acantilado despeñandose contra las piedras.
Una leyenda más amable cuenta que tras crear Galicia dios se echo a descansar y de su petrificada silueta se creo este archipiélago de leyenda. De ahí que sea un lugar de inmensa belleza y donde gozar de una gran tranquilidad
En conclusión,
Os he presentado mi paraiso particular, pero si todavia no os he convencido, os dejo este video, que las imágenes valen más que mil palabras.
Un saludo caminantes!!
La verdad es que yo sólo la visité en una ocasión y ya hace muchos años, pero todavía no he olvidado la arena perfecta y el agua cristalina de la playa de Rodas, parece que estás en el paraíso. El camino del faro, aunque no es corto, se ve recompensado por las espectaculares vistas.
ResponderEliminarLa verdad es que los visitantes deben disfrutar con creces de la visita a las Cíes, y que suerte tenemos nosotros de tenerla "a un tiro de piedra".